No todos los problemas cardíacos tienen claras señales de advertencia. Sin embargo, no debe pasarse por alto si se presenta alguno o un conjunto de los siguientes:
- Molestias en el pecho: dolor, opresión o presión en el mismo.
- Dolor que se extiende al brazo: sobre todo si se irradia hacia el lado izquierdo del cuerpo.
- Mareo o aturdimiento acompañado de molestias en el pecho o dificultad para respirar.
- Repentinamente, agotarse fácilmente con actividades que no representaban dificultad.
- Dejar de respirar por breves momentos varias veces por la noche mientras se duerme.
- Sudor frío sin ninguna razón obvia.
- Hinchazón de piernas, pies y tobillos.
- Latidos irregulares del corazón
En su primera visita con uno de nuestros especialistas, se realizará una revisión exhaustiva de su historial médico y una evaluación de sus factores de riesgo. De igual forma, se responderán todas sus preguntas o inquietudes. Recomendamos hacer lo siguiente:
- Recopilar un historial de salud personal y de su familia.
- Reunir los resultados de pruebas o estudios recientes.
- Hacer una lista de los medicamentos que está tomando.
- Tomar nota de los síntomas que ha estado experimentando.
- Hacer una lista de preguntas que desee aclarar.
Antes de empezar a hacer ejercicio, debe realizarse una prueba de esfuerzo con un especialista. Con base en los resultados de dicha prueba, se determinan las condiciones particulares para hacer ejercicio y un plan de ejercicios personalizado. La cantidad e intensidad del mismo, dependerá de su condición física y la gravedad del infarto sufrido. Se debe comenzar gradualmente y seguir una dieta adecuada, siempre bajo supervisión médica.
Fumar aumenta la frecuencia cardíaca, la presión arterial, tensa las arterias principales y puede causar un ritmo cardíaco irregular; todo ello, hace que su corazón trabaje más. Los ingredientes químicos de un cigarro, conducen a la acumulación de placa grasa en las arterias, afectan los niveles de colesterol y los niveles de fibrinógeno (un material de coagulación de la sangre). Todo lo anterior, aumenta en gran medida, su riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
Por supuesto. Alentamos las segundas opiniones. Sobre todo si no está seguro de realizar un procedimiento importante, como una cirugía. Si usted está bajo el cuidado de otro especialista y desea una segunda opinión de nuestra parte, programe una cita y estaremos encantados de reunirnos con usted.
Por supuesto, siempre y cuando no se tenga una restricción de su médico. Recomendamos consultar a su médico antes de realizar el viaje e informar al personal de seguridad del vuelo sobre su situación. Es igualmente deseable, contratar un seguro médico de viaje y tener los datos de una clínica cardiológica, un servicio de emergencia, o un médico en el lugar al que viajará, en caso de cualquier emergencia.
Las pastillas anticonceptivas no causan enfermedades del corazón. Sin embargo, tienden a aumentar la presión arterial. Si usted tiene otros factores de riesgo de enfermedad cardíaca, al tomarlas, se puede incrementar el mismo. Por otro lado, si se le ha diagnosticado una enfermedad cardiovascular, no debe tomar píldoras anticonceptivas sin haber consultado previamente con su médico.
- Mantener un peso y una alimentación saludable.
- Controlar el estrés
- Hacer ejercicio regularmente.
- No fumar.
- Hacer ejercicio frecuentemente.
- Controlar padecimientos como diabetes, presión arterial alta o el colesterol alto.
No siempre. Los marcapasos pueden ser temporales o permanentes. Los temporales se usan para tratar problemas cardíacos a corto plazo (como la recuperación después de una cirugía o ataque al corazón) o durante emergencias. Los marcapasos permanentes se utilizan para controlar problemas de ritmo cardíaco a largo plazo.
Al beber alcohol, la presión arterial aumenta temporalmente; si se abusa del alcohol frecuentemente, se pueden ocasionar aumentos de la presión a largo plazo. Si se padece presión arterial alta, se recomienda evitar el alcohol o beberlo con moderación y consultar con su médico posibles efectos secundarios de algunos medicamentos para la presión arterial.
- Los médicos de GISSA no aceptan dinero de compañías farmacéuticas para consultas o discursos promocionales.
Consultar con un especialista. Un cardiólogo puede ayudarle a determinar cómo afecta su historial familiar su riesgo cardiovascular y ordenar pruebas o recomendar estrategias preventivas.